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Suben las temperaturas, aumentan los días de sol y tienes que elegir un toldo para la terraza si no quieres morir de calor pero, ¿cuál es el mejor?

Ocuparse de una casa consiste, la mayor parte del tiempo, en tomar decisiones: elegir puertas, elegir pintura, elegir suelo… Pero solemos olvidar aquellos rincones que utilizamos menos, como la terraza y el balcón. 

Hoy te ayudamos a elegir toldo para que tus zonas exteriores estén a punto para la llegada del calor y disfrutes de ellas durante más tiempo.

 

¿Cómo elegir toldo para mi terraza?

Puede parecer una decisión sencilla pues se trata de un simple toldo, ¿verdad? Sin embargo existen multitud de opciones: según la manera en que se despliega, si incorpora domótica, si es de tela o de otros materiales…

Elegir bien es complicado si no conocemos la oferta que el mercado pone a nuestra disposición y, sobre todo, si no sabemos exactamente qué es mejor para nuestra terraza.

No te preocupes, en este artículo te vamos a explicar todo lo que necesitas saber para realizar la mejor inversión.

 

Sistemas de toldo

El tipo de toldo depende de la finalidad y la ubicación. De igual forma, un mismo tipo de toldo puede servir para distintas ubicaciones, por eso es importante analizar las características de cada espacio.

Tipos de toldos

• De punto recto: es ideal para ventanas. Se coloca sobre ellas y sus dos brazos se anclan a los laterales. Estos toldos pueden fijarse en cualquier posición de apertura, incluso pegados a la ventana como si fueran un estor. El único inconveniente que presentan es que no son muy resistentes al viento.

• De brazo extensible: son toldos que se enrollan y se extienden por medio de un brazo hasta los 90º. Cuando se recogen, lo hacen de tal manera que no ocupan espacio en la fachada. Son los toldos más utilizados, pues se adaptan a cualquier espacio ya sea una ventana, un balcón o una terraza. Simplemente hay que tomar las medidas del hueco en el que deseamos colocarlo y de la salida que deseamos que tenga.

• Toldo estor: son toldos pensados especialmente para balcones, pues tienen brazos abatibles que se fijan a la barandilla. De la misma forma que el toldo de una ventana, podemos inclinarlo para que proteja del sol, pero permita el paso del aire, o colocarlo vertical cerrando el balcón.

 

Materiales y estructura

Las telas más comunes con las que se fabrican los toldos son:

• Poliéster: son las más económicas, pero también las menos duraderas. Se recomiendan para uso esporádico, pues además pueden perder el color fácilmente.
• Acrílicas: son más resistentes y muy comunes en toldos de gamas medias y altas. Soportan los rayos UV y su color se mantiene mejor con el paso del tiempo. Evitan el efecto invernadero, el deslumbramiento y el calor y son hidrófugas (repelen el agua).
• Microperforadas: son las menos comunes, pero unas de las más eficaces. Además de protegernos del sol y tener una durabilidad muy alta, permiten evacuar el calor del lugar que protegen.

Respecto a la estructura, la mayoría de toldos están fabricados en los mismos materiales: aluminio o acero. Estos metales son muy resistentes y aptos para el exterior.

En cuanto al mantenimiento, debes saber que todos los toldos lo necesitan. No obstante, si al elegir toldo optas por uno de alta calidad, necesitará menos ajustes y el mantenimiento será más sencillo. Además, gracias al uso de toldos estarás reduciendo la factura del aire acondicionado.

 

Sistemas avanzados

Los toldos inteligentes también existen y son muy eficientes y cómodos.

Algunas de las soluciones avanzadas que podemos incorporar a nuestro toldo son:

• Sensor de viento: reconoce las rachas fuertes y recoge el toldo para que no se estropee o rompa.
• Sensor de lluvia: actúa de la misma forma que el sensor de viento, recogiendo el toldo cuando detecta lluvia. Esto es muy útil para evitar la acumulación de humedad y manchas.
• Sensor de sol: funciona justo al revés que los anteriores, es decir, despliega el toldo cuando detecta sol.

Gracias a estos dispositivos estaremos alargando la vida útil de nuestro toldo, aprovechando al máximo la inversión.

Por lo tanto, en el momento de elegir toldo, lo más importante es saber qué uso vamos a darle, durante cuánto tiempo y qué tipo de clima es el que impera en nuestra zona.