Fadesa

El entorno físico en el que trabajamos influye en nuestras emociones y rendimiento, es innegable. La neuroarquitectura del espacio de trabajo nos ayuda a potenciar la productividad y el bienestar.

Si has llegado aquí buscando empresas de reformas de oficinas en Barcelona, es que se trata del momento perfecto para tener en cuenta la arquitectura saludable en la renovación.

 

Neuroarquitectura del espacio de trabajo

Pasamos más tiempo en el trabajo que en nuestra propia casa, así que tiene bastante sentido prestarle a este espacio la atención que merece. Necesitamos un entorno destinado exclusivamente a ello, organizado y tranquilo, que nos permita alcanzar resultados productivos.

Aquí es donde entra la neuroarquitectura, una disciplina que analiza cómo el entorno construido influye en nuestras emociones y capacidades cognitivas. Su objetivo es diseñar espacios que aumenten el bienestar físico y social, así como la creatividad y la productividad.

 

Factores clave de la neuroarquitectura

El Observatorio de Arquitectura Saludable (OAS) destaca la importancia de diseñar espacios de trabajo que respondan a las necesidades de quienes los ocupan. Lograrlo implica tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Calidad del aire y temperatura: ¿sabías que una buena ventilación y calidad del aire pueden aumentar la productividad hasta un 11%?

• Acústica: es imprescindible reducir el ruido en el entorno laboral pues, de lo contrario, la eficiencia disminuye hasta en un 60%.

• Iluminación: calidad, color, intensidad y dirección de la luz son determinantes para el confort visual y evitar problemas, tanto físicos como mentales, que impacten negativamente en el rendimiento.

• Elementos naturales: es importante integrar la naturaleza en los espacios de trabajo. Esto beneficia a nuestro estado de ánimo y salud, aumentando el rendimiento hasta en un 15%.

 

Errores a la hora de diseñar la oficina

Llevamos demasiado tiempo trabajando en cualquier condición, pero esto afecta a nuestro bienestar y, lógicamente, a nuestra productividad. Si queremos una plantilla motivada y sana, es imprescindible cuidar hasta el más mínimo detalle, incluyendo la decoración de la oficina.

Las lesiones músculo-esqueléticas son una de las principales causas de baja laboral, provocadas en gran medida por el uso de sillas y mesas de trabajo inadecuadas. Además, cuando el cuerpo se encorva, le estamos mandando a nuestro cerebro el mensaje de que nos sentimos mal, impactando directamente en nuestra salud.

No debes dejar nada a la improvisación. Ni la luz, ni los colores de la pared, ni la silla en la que vas a pasar tantas horas; nada.

 

Renovando el espacio en 8 pasos

La neuroarquitectura del espacio de trabajo nos dice que, al integrar la percepción sensorial y los ritmos circadianos en el diseño arquitectónico, podemos diseñar espacios que reduzcan el estrés, fomenten la creatividad y optimicen la experiencia emocional de los trabajadores.

1.- Luces

• Sustituye las luces frías por iluminación natural o luces cálidas y regulables. 
• Ubica los puestos de trabajo cerca de ventanas y usa cortinas o filtros para controlar la entrada de luz.

2.- Calidad del aire

• Instala sistemas de ventilación y purificadores de aire.
• Evita el uso de alfombras y muebles que liberen compuestos orgánicos volátiles (COV).
• Un aire limpio y bien oxigenado favorece la función cognitiva, reduce la fatiga y los dolores de cabeza.

3.- Confort sonoro

• Usa paneles absorbentes o biombos acústicos.
• Separa zonas de trabajo colaborativo de las de concentración.

4.- Colores estratégicos

• Utiliza colores suaves en las zonas de concentración y colores estimulantes en espacios de creatividad y colaboración.

5.- Elementos naturales

• Si es posible, crea espacios con vistas al exterior o imágenes de la naturaleza.
• Se ha demostrado que la presencia de elementos naturales en el entorno laboral puede aumentar la productividad hasta un 15%.

6.- Mobiliario

• Cambia sillas y escritorios por opciones ergonómicas con ajuste de altura. 
• Incluye escritorios de pie y fomenta el movimiento dentro del espacio.

7.- Tecnología integrada

• Usa pantallas con filtro de luz azul y dispositivos para controlar la iluminación y la temperatura.
• Un entorno bien integrado evita la sobrecarga sensorial y reduce la fatiga y el agotamiento mental.

8.- Espacios de bienestar

• Diseña zonas de descanso con sofás confortables, iluminación tenue y elementos relajantes.

 

Lo que la neuroarquitectura del espacio de trabajo consigue no es un milagro, es ciencia. Los beneficios son tan amplios y se reflejan de manera tan significativa en la productividad, que realmente merece la pena tener en cuenta esta disciplina al renovar la oficina.